Algo estaba mal

No sabía sí escribir sobre la imagen, o sobre una imagen; pero estaba determinada a escribir algo.

Miró el cuadro de texto en blanco, decidida a volver a usar la treta de cambiar el romance de época por cualquier época de romance.

Pero algo estaba mal.

La inspiración no estaba. Quizá se había gastado en ese medio capítulo de las cinco de la tarde o se ocultaba entre los chistes y lamentos de las últimas cinco tardes.

Buscó, buscó… y se resignó rápido a ignorar aquella promesa de una historia. ¿Por qué no? La historia de su vida era olvidar promesas.

 

¡Ah! Las cosas que escribo cuando el disparador creativo está fuera de mi alcance.